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Una visita a la colonia de loros más grande del mundo

Los lugares únicos tienen una atracción especial, y hay uno de esos sitios en la Argentina. Más precisamente en El Cóndor, Río Negro, donde existe un fenómeno biológico extraordinario. Vamos a visitarlo.  

Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano.


¿Dónde estamos?

Estamos donde se encuentra la primer playa de la Patagonia argentina, donde comienzan además los típicos acantilados patagónicos, y a escasos metros del Faro Río Negro, inaugurado en 1887, y que es el más antiguo en funcionamiento de la Argentina. Y como si con todos estos destacados no alcanzara, en los acantilados, bajo el faro, se encuentra la colonia de loros más grande del mundo. 

         Desde 1998, la colonia de loros barranqueros atrajo la atención de un grupo de investigadores que los siguen estudiando hasta el día de hoy. Uno de ellos es el Dr. Juan F. Masello, un biólogo que coordina el Proyecto de Investigación y Conservación Loro Barranquero, que tiene como objetivo principal lograr, que la Municipalidad de Viedma declare al Acantilado como Reserva Natural Municipal. La misma protegería no solo a los loros sino también a otras 180 especies de aves que habitan en la zona.

         Teniendo en cuenta todos estos atractivos y tratándose de un Área Importante para la Conservación de las Aves (de acuerdo a la nomenclatura de Aves Argentinas y BirdLife International; ver https://www.avesargentinas.org.ar/aica), El Cóndor resulta un sitio ideal para visitarla y para promocionar un turismo de naturaleza responsable.


Visitá la colonia y ayudá a protegerla.

El turismo de naturaleza es un sector estratégico para el desarrollo del turismo en la Argentina, y uno de los de mayor crecimiento en nuestro país y en el mundo. Este aumento refleja la preferencia global de los viajeros que buscan destinos naturales, espacios abiertos, experiencias genuinas en ámbitos silvestres, y que permitan a una población, fundamentalmente urbana, entrar en contacto con la naturaleza. La pandemia de Covid 19 no hizo más que reafirmar esta tendencia.

         La Argentina cuenta con un patrimonio natural incomparable, pero todavía faltan consolidar algunos destinos, lo cual requiere del trabajo de las autoridades y de los privados, para el desarrollo de infraestructura, servicios y promoción. Uno de esos lugares es El Cóndor.

         Las actividades turísticas son generadoras de empleos de calidad y desarrollo económico para numerosas economías regionales. El turismo de naturaleza sirve para unir los atractivos y experiencias naturales de cada región con sus atractivos culturales, históricos, recreativos o gastronómicos, lo que permite aumentar la permanencia de los viajeros y el consumo local. En particular, un tipo de turismo de naturaleza, el denominado turismo de observación de aves, es además de un recurso económico, una herramienta de conservación, que brinda una alternativa sustentable a las actividades tradicionales, que en general no contemplan la conservación de los ambientes y sus aves. La Argentina recibe cada año a miles de observadores de aves y amantes de la naturaleza, que nos visitan de todo el mundo para conocer nuestras especies y paisajes increíbles. Además, cada año, más argentinos se vuelcan a la actividad y viajan en su tiempo libre a diversos rincones de nuestra geografía, visitando sitios que muchas veces están fuera de los recorridos turísticos convencionales. Hay que poner en ese radar a El Cóndor, como un sitio especial para observar aves en general, y loros en particular.

 

¿Cuándo visitar la colonia?

Los loros barranqueros (Cyanoliseus patagonus) están en la colonia durante la época de reproducción y cría, de septiembre a marzo, pero la mejor época para visitarla es de noviembre a enero. Además de los loros, se han registrado en la zona, aves como el ñandú común, (Rhea americana), petrel gigante (Macronectes giganteus), flamenco austral (Phoenicopterus chilensis), gaviota de Olrog (Larus atlanticus), cardenal amarillo (Gubernatrix cristata), golondrina negra (Progne modesta), monjita chocolate (Neoxolmis rufiventris), cachudito pico negro (Anairetes parulus), halcón peregrino (Falco peregrinus) y jilguero austral (Sicalis lebruni), entre otras.


¿Cómo llegar a El Cóndor?
La forma más fácil de hacerlo es en avión desde Buenos Aires a Viedma, la capital de la provincia de Río Negro, y puerta de entrada a la Patagonia costera. Una vez en Viedma, se puede tomar un micro local o un taxi a la Villa Marítima de El Cóndor o Balneario El Cóndor, que está a 30 km.

         También se puede volar desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) hasta la ciudad de Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, y desde allí tomar un micro o autobús hasta Viedma. El viaje Bahía Blanca–Viedma dura unas 3 horas.

         Otra opción, es viajar en autobús, que sale desde CABA, de la Terminal de Micros de Retiro, con destino a Viedma. Los micros tardan unas 12 horas en llegar. Lo más recomendable es usar uno de los servicios nocturnos que salen de Buenos Aires por la tarde-noche y llegan a Viedma a primera hora de la mañana. Los servicios cuentan con coche-cama, son muy cómodos, y disponen de mucho espacio, a veces más que el avión. Se puede dormir muy bien, y antes de la pandemia servían cena y bebidas.

 

Para tener en cuenta.

El cambio de hábitos, cuando termine la pandemia, favorecerá al turismo de naturaleza, lo que representa una enorme oportunidad para Argentina, que tiene en eso muchísimo que ofrecer.

         Nuestro país tendrá la alternativa de mantener mercados tradicionales en la región, como Brasil, y de sumar otros, como el chino y el europeo. China es emisor de unos 140 millones de turistas al año, pero solo 80.000 eligieron Argentina en 2019. Tenemos que revertir la balanza con España e Italia, ya que son más los argentinos que visitan estos países europeos que los españoles e italianos que optan por la Argentina.

         El enorme desafío pospandemia es que el turismo sea uno de los grandes ejes de recuperación económica de nuestro país, que es un destino maravilloso en varios sentidos, pues además de atractivos como la naturaleza, o la gastronomía de primer nivel mundial, ofrece a los visitantes, la calidez del argentino en general, y del patagónico en particular. Que más se puede pedir. A brindar con un buen vino y a comer unos ricos langostinos y rabas patagónicas recién sacadas del mar.

 

Para más información visitar https://destinoviedma.gob.ar

donde figuran sitios para visitar, medios de transporte, alojamiento, gastronomía y servicios, tanto en Viedma como en El Cóndor.

Otros enlaces útiles:

https://turismo.rionegro.gov.ar/localidad/el-condor_199






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