Loros Barranqueros Embajadores del Monte

    Hay solamente reglamentaciones indirectas. Por ejemplo, la Resolución MAyDS Nº 795.2017 eliminó la categoría de plaga que se le había dado a todas las especies de loros en general, y a partir de la temporada 2005, según disposición de la Dirección de Fauna de Río Negro, el loro barranquero no figura más en la lista de especies para caza deportiva ni para control de plagas, quedando de esta manera protegida la especies según consta en las disposiciones Nº 023-DF-2004 Y 024-DF-2004. Sin embargo, la colonia de El Cóndor no tiene protección legal y requiere de su urgente declaración como Área Natural Protegida, conforme fuera fundamentado y evaluado en numerosas instancias legislativas, por ejemplo, proyectos 120/2015, 567/2011, 232/2009, 260/2006 de la Legislatura de Río Negro. Pero lamentablemente ninguno de los proyectos logró la aprobación unánime y definitiva de la legislatura.

  En promedio, vuelan a 36,9 km/h. La velocidad varía de acuerdo a la dirección del viento, con un mínimo de 28,8 km/h hasta un máximo de 48 km/h. Hemos registrado vuelos, hasta los sitios de alimentación en el Monte, de unos 66 kilómetros en línea recta, de una a cuatro veces por día, es decir, que tenemos registros que indican que pueden volar hasta 264 kilómetros por día.

     En regiones donde el Monte fue arrasado, algunos loros barranqueros se alimentan de los cultivos humanos. Por eso se los considera plagas. Sin embargo, la mayoría de los loros recorren diariamente 60 km en busca de brotes, frutos y semillas del Monte ¿eso es prueba suficiente de que prefieren esos alimentos a los cultivos? ¿Por qué? En un estudio publicado en 2016 se demostró que en el nordeste de la Patagonia los loros barranqueros pueden afectar entre el 0,1% y el 0,4% de la cosecha de girasol, no habiéndose detectado ningún daño en cultivos más importante en la región, como el trigo. Estos bajos niveles de daño sorprenden si se tiene en cuenta que se trata de la región con la mayor cantidad de quejas respecto a daños supuestamente causados por los loros barranqueros. En un estudio previo ya se había demostrado que cultivos como maíz, avena, girasol, mijo, almendro y manzano, son afectados por los loros, durante los meses de diciembre a marzo, pero el daño declarado por los pr

    ¿Cuándo se reproducen los loros barranqueros? ¿Cuantas veces al año? ¿Cuantos huevos ponen? ¿Cuantos pichones tienen? ¿Cuándo nacen? ¿Cuánto tiempo pasan los pichones en el nido? ¿Cuándo vuelan?  La Argentina tiene un raro privilegio: posee la colonia de loros más grande del mundo. La misma cuenta con 35.000 nidos activos cavados en los acantilados. Los que han hecho estas cuevas a lo largo de 12 km y medio no son otros que los loros barranqueros, que como su nombre lo indica construyen sus hogares en barrancas o acantilados. Este evento biológico excepcional ocurre en la localidad de El Cóndor, provincia de Río Negro.          La temporada de cría y reproducción del loro barranquero comienza en septiembre. Las parejas ocupan cada año los mismos nidos, y permanecen juntas toda la vida. Los nidos-cuevas son excavados por la familia entera, usando garras y picos. Comienzan los padres, pero cuando los pichones tienen alrededor de 5 semanas de edad también se encargan de alargar los

     Es muy difícil determinar la edad de una especie. Pero con la ayuda de herramientas, como los anillos, es posible saber la edad de un individuo en libertad. El 2 de febrero del 2021 una persona encontró al pie del acantilado un loro muerto que tenía un anillo en una de sus patas. Tenía el número 4170593, y había sido fabricado por la Central de Anillado de Aves de Helgoland, en Alemania. Gracias a ese número, se sabe que, al momento del anillado, el pichón nacido el 1 de noviembre de 2004, pesaba 282 gramos, tenía un largo de ala de 132 mm, un tarso o pata de 29 mm y una cola de 70 mm de largo. Además se conoce que vivía en el nido 124 y que era el tercer pichón en el orden de la nidada. Ese polluelo fue anillado el 1 de diciembre de 2004.          Hay registros en cautiverio de ejemplares que vivieron 27 años de edad, pero poco se conoce de su longevidad en la naturaleza. Por el anillo encontrado, hoy sabemos que el loro hallado tenía 17 años de edad.