El clamor del acantilado

Textos Juan F Masello y Alejandro Balbiano Son las 5 de la mañana. Nos encontramos en un acantilado, junto al faro Río Negro, el más antiguo en funcionamiento de toda la Patagonia argentina. El sol se asoma en el mar, y la luz del faro se apaga, como señal que el día está comenzando en la primavera patagónica. Estamos en el balneario El Cóndor, al inicio de los acantilados, en la provincia de Río Negro. En sus paredes, de entre 25 y 30 metros de altura, ocurre un fenómeno biológico sorprendente: miles de loros barranqueros se reproducen y crían a sus pichones. Al amanecer, cada pareja coordina sus vuelos con otras, y otras, cientos de ellas emitiendo sus sonidos característicos. Hasta que en un momento todos se unen en una sinfonía única y estremecedora. Es “el clamor del acantilado” que indica la partida de los loros rumbo al Monte, en busca de comida para ellos y para sus pichones. La Acústica es la rama de la física que estudia los sonidos, y ella nos di...