Paz recuperada

Cuento de Nelly Perrotta La primavera entibiaba acantilados. Popo Popín estaba preocupado, pronto nacerían sus tres hijitos. Popo y Pepa tendrían que asegurarse de que todo estuviera en orden. El nido era un lugar seguro y limpio. Popo y Pepa habrían de buscar dónde conseguir más alimentos. Ellos querían que sus pichones crecieran sanos y fuertes, que vivieran seguros y felices. La vida para la comunidad barranquera se había tornado difícil desde que los humanos utilizaban las tierras del Monte para sembrar sus propios alimentos, esos que ellos no podían comer porque se enfermaban. Popo y Pepa decidieron hablar con sus vecinos barranqueros y sus amigos Catu y Quero. Entre todos debían buscar una solución. Tenían que encontrar un nuevo Monte cercano a los nidos, de lo contrario tendrían que mudarse. Pepa y las otras madres barranqueras se pusieron tristes- Catu, Quero y sus amigos protestaban, ninguno de ellos quería abandonar los nidos donde nacieran sus otro...