Loros Barranqueros Embajadores del Monte

  Cuando usamos esta frase significa que todo está en su lugar, equilibrado, en conjunción planetaria. En la Antigüedad era símbolo de que los dioses querían transmitir un mensaje a los seres humanos. Hoy sabemos que ese evento astronómico es fruto del movimiento periódico de estrellas y planetas, y que ocurre cuando debe ocurrir, ni antes ni después. No es magia.   Usando esta analogía, luego de 23 años de estudiar la colonia de loros barranqueros de El Cóndor, y de varios intentos por crear un área que los protegiera como especie, y en su espacio, el Monte, quizás haya llegado el tiempo de alinear todas las voluntades: autoridades municipales y provinciales, investigadores y comunidad.           Proteger un Área Natural tiene muchas ventajas. Aquí vamos a mencionar dos. Por un lado, ayuda a conservar y proteger una especie, en este caso los loros barranqueros. Además si cuidamos y restauramos su ambiente natural, las aves encontrarán en él su comida y medicina, y existirán me

En el año 2012, Juan F. Masello brindó una conferencia, en Viedma, provincia de Río Negro, donde destacó la importancia de conservar el estuario del río Negro. Los conceptos planteados en ese momento, tienen hoy más vigencia que nunca.     Texto Alejandro Balbiano   En esa conferencia Juan Masello destacó que el estuario es un sitio de una biodiversidad increíble, y uno de los lugares más importantes de la Patagonia, comparable con Península Valdés y Punta Tombo, en Chubut, o Cabo Vírgenes, en Santa Cruz. Mencionó la presencia de una gran diversidad de ambientes en una pequeña superficie: marismas, dunas, Monte y acantilados. Todo esto ocurre donde el río Negro desemboca en el mar, en un lugar que los pobladores locales conocen como La Boca, ubicado a unos 2 kilómetros del balneario El Cóndor. Luego, analizó en detalle la importancia de cada uno de ellos. Las marismas, definidas como el área de confluencia entre las aguas dulces del río con las aguas saladas del mar, son una zo

Textos Juan F Masello y Alejandro Balbiano   Son las 5 de la mañana. Nos encontramos en un acantilado, junto al faro Río Negro, el más antiguo en funcionamiento de toda la Patagonia argentina. El sol se asoma en el mar, y la luz del faro se apaga, como señal que el día está comenzando en la primavera patagónica. Estamos en el balneario El Cóndor, al inicio de los acantilados, en la provincia de Río Negro. En sus paredes, de entre 25 y 30 metros de altura, ocurre un fenómeno biológico sorprendente: miles de loros barranqueros se reproducen y crían a sus pichones.     Al amanecer, cada pareja coordina sus vuelos con otras, y otras, cientos de ellas emitiendo sus sonidos característicos. Hasta que en un momento todos se unen en una sinfonía única y estremecedora. Es “el clamor del acantilado” que indica la partida de los loros rumbo al Monte, en busca de comida para ellos y para sus pichones.   La Acústica es la rama de la física que estudia los sonidos, y ella nos dice que el ser human

FENÓMENOS DE LA NATURALEZA   Textos Juan F. Masello y Alejandro Balbiano El 14 de diciembre del 2020 fue un día especial para la provincia de Río Negro. Una parte de su territorio fue atravesado de oeste a este por un cono de sombra o banda de oscuridad provocada por un eclipse solar total. Fue visto en Chile, en la provincia de Neuquén y en las localidades rionegrinas de Sierra Colorada, Ministro Ramos Mexía y Valcheta, y llegó hasta la costa atlántica, en San Antonio Oeste, Puerto del Este, Las Grutas y El Cóndor. En esta última localidad se encontró con la colonia de loros más grande del mundo, un fenómeno biológico de importancia mundial. Los eclipses son fenómenos naturales, pero resultan inquietantes para muchas personas ya que el Sol “desaparece” durante el día, y el cielo se oscurece totalmente en cuestión de minutos. ¿Cómo afectó ese evento a los loros barranqueros?   El lunes 14 de diciembre el eclipse comenzó al mediodía, acompañado por un viento de unos 100 km/hora, que