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¿Por qué los loros barranqueros vienen a nuestras ciudades?

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Las bandadas de loros barranqueros se posan en cables y en árboles que utilizan básicamente para pasar la noche. Aquí te contamos por que ocupan ambientes urbanos y planteamos algunas soluciones para evitar posibles conflictos.        Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano   El loro barranquero es una especie migratoria, lo que significa que sus bandadas se desplazan siguiendo el ritmo de su ciclo de vida y el de las estaciones del año. Los loros se mueven desde las colonias de cría y reproducción, que ocupan durante la primavera, el verano y el otoño, y vuelan en invierno a sitios distantes, a cientos de kilómetros de los acantilados. Los loros, como otros animales, no viajan ni se distribuyen al azar. Eligen ciertos lugares, y otros no. Comprender estas decisiones del comportamiento, nos ayudará a garantizar espacios seguros para los animales salvajes y evitar zonas de conflicto con los seres humanos, tanto en zonas naturales como urbanas. Pero ¿de qué depende eso?

Lorenzo, el super pichón

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Historias de loros (y de los científicos que estudian a los loros) Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano Para estudiar a las familias de loros, integradas por padres y pichones, los investigadores toman datos, muestras y sobre todo identifican a todos los individuos con unos anillos colocados en sus patas. Así saben, que el pichón con un número de anillo determinado, vive en una cueva, también numerada, junto a sus padres anillados. En general, estos pichones no reciben nombres propios, pero uno sí lo recibió por lo destacado de su historia de vida. Lorenzo nació en la temporada de cría de 1999-2000. Un día casi al final de ese período, el pichón ya estaba bastante crecido, casi a punto de volar. Los científicos trepan usando sogas y arneses para capturar cuidadosamente a padres y pichones en el fondo del nido-cueva. Cada uno de ellos es colocado delicadamente dentro de una bolsa y bajado al pie del acantilado para tomar medidas. El nido de Lorenzo estaba ubicado en el punto más

Una camioneta llamada “Batata Lorera”

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Historias de loros (y de los científicos que estudian a los loros) Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano En noviembre de 2007, mientras Juan y Petra estaban recorriendo la provincia de La Rioja en busca de colonias de loros barranqueros poco conocidas, sufrieron un desperfecto mecánico en la camioneta que los transportaba, un vehículo con el que habían recorrido más de 7.000 km. A corta distancia de la entrada al Parque Nacional Talampaya, la camioneta denominada la “Batata Lorera”, una F100 del año 1971, rompió su eje trasero, la rueda voló unos 150 m, y quedó varada en medio del camino, y del desierto. Después de un largo tiempo se detuvo otra camioneta, cosa muy rara en esos lejanos y desérticos parajes. Era una familia cuyo conductor era inspector de tanques de gas y estaba haciendo sus inspecciones desde hacía un mes. Justo ese era su día libre, que se había tomado para visitar el Parque Nacional. Ayudaron a los investigadores a sacar la camioneta del camino, y la dejaron e

Orden de nacimiento

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PLUMITAS DE LOROS   Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano En los loros barranqueros de la colonia de El Cóndor, el período de reproducción y crianza comienza en septiembre, y en octubre las hembras ponen de dos a cinco huevos que incuban durante 24 días. Los nacimientos ocurren en noviembre, y cada dos días eclosiona un pichón de lorito. Esta eclosión se denomina asincrónica, y es la que ocurre cuando los polluelos van rompiendo el cascarón a lo largo de varios días. Este escalonamiento genera pichones que tienen distintas edades y tamaños. Por otro lado existe la eclosión sincrónica, donde todos los pichones nacen casi el mismo día y son iguales. Un ejemplo de este tipo de nacimiento sincronizado entre las aves ocurre en los patos. Volvamos al nacimiento asincrónico. Cuando los pichones de loro barranquero   salen del huevo, ambos padres les traen comida durante 63 días, y se quedan con ellos en el interior de las cuevas cuidándolos durante la noche. Pero ¿qué ocurre cuando

Importancia del estuario del río Negro: sitio único de biodiversidad

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En el año 2012, Juan F. Masello brindó una conferencia, en Viedma, provincia de Río Negro, donde destacó la importancia de conservar el estuario del río Negro. Los conceptos planteados en ese momento, tienen hoy más vigencia que nunca.     Texto Alejandro Balbiano   En esa conferencia Juan Masello destacó que el estuario es un sitio de una biodiversidad increíble, y uno de los lugares más importantes de la Patagonia, comparable con Península Valdés y Punta Tombo, en Chubut, o Cabo Vírgenes, en Santa Cruz. Mencionó la presencia de una gran diversidad de ambientes en una pequeña superficie: marismas, dunas, Monte y acantilados. Todo esto ocurre donde el río Negro desemboca en el mar, en un lugar que los pobladores locales conocen como La Boca, ubicado a unos 2 kilómetros del balneario El Cóndor. Luego, analizó en detalle la importancia de cada uno de ellos. Las marismas, definidas como el área de confluencia entre las aguas dulces del río con las aguas saladas del mar, son una zo

Parejas de loros y pareja de humanos

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Historias de loros (y de los científicos que estudian a los loros) Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano Petra Quillfeldt y Juan Masello se conocieron en la Antártida en octubre de 1996 en la Base Jubany (hoy Carlini). Allí hay un laboratorio conjunto entre Argentina y Alemania. Juan es argentino, y necesitaba ubicar unos lagos para hacer un muestreo, y Petra es alemana, y sabía de una temporada anterior en Jubany, donde estaban y guio a Juan hasta ellos. Al quinto día comenzó su vida de pareja. Desde 1998 estudian la colonia de loros barranqueros más grande del mundo, en la Patagonia nordeste. Allí descubrieron entre otras cosas que machos y hembras forman parejas estables de por vida (monogamia estricta) y crían entre uno y cinco pichones. Juan y Petra tuvieron dos hijos: Nicolás y Katja. Nico fue con ellos a la colonia de El Cóndor todos los años desde 2001 hasta 2012, incluso aprendió a caminar durante su primera temporada y dormía sus siestas al pie del acantilado. Katj

Picos blancos

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Historias de loros (y de los científicos que estudian a los loros) Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano Existe una colonia de loros barranqueros en Chile, en Cerro Tololo en la IV Región. Su situación es crítica ya que fue objeto de caza furtiva intensa durante muchos años. Por una rara conjunción de “planetas” ha sobrevivido, a diferencia de otras colonias en Chile, gracias a la protección organizada de manera informal (en su tiempo libre y por sus propios medios) por los astrónomos que trabajan en el Observatorio Interamericano. Durante la temporada de cría de loros, los astrónomos y sus familias acampaban frente a la colonia para protegerla de los cazadores furtivos. Enterados de esto, en 2009, científicos chilenos y argentinos que estudiaban a la especie, se unieron para diseñar un folleto educativo para la población local. Luego visitaron escuelas, dieron charlas y se pusieron en contacto con los lugareños. Para sumar acciones directas que sumaran a la hora de proteger a la

De barrancas y acantilados: geología y turismo aventura

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Texto Juan F. Masello y Alejandro Balbiano Los acantilados son una “marca registrada”, bien distintiva de la Patagonia. En sus paredes está escrita la historia geológica de esta región. Aquí vamos a hablar sobre los acantilados que se encuentran en la zona comprendida entre El Cóndor y Bahía Rosas, provincia de Río Negro. Corresponden a una unidad geológica conocida como Formación Río Negro, compuesta de areniscas o arenas consolidadas, y de arcillas y limos de origen continental, intercaladas con depósitos marinos que tienen entre 2 y 12 millones de años de antigüedad. Luego, esta formación fue cubierta por cantos rodados patagónicos, conformando otra unidad geológica de 1,8 millones de años de antigüedad, y que tiene un espesor que puede alcanzar los 2 metros. A lo largo de su historia estos acantilado han sufrido transformaciones por efecto de la erosión marina y fluvial. Finalmente hace unos 125.000 años se produjo un último avance del nivel del mar, el cual le dio a la costa a